Escritor Guatemalteco quien nació en Antigua Guatemala en 1901, fue un importante ensayista y poeta guatemalteco, afincado, por razones de exilio político, murió en el año de 1,992 en México.
Era un personaje conocedor del mundo ya que le gustaba viajar y parte de su juventud la pasó París. Asimiló con toda su fuerza el movimiento surrealista, del que tomó las actitudes de ruptura estética y política, que luego conciliaría con una sensibilidad barroca de tipo americano y tropical, la pintura de los muralistas
El carácter de Luis Cardoza y Aragón explícitamente se puede ver que era pacifico, astuto, un tanto burlón, Luis era muy galante con las mujeres, besador, declarativo, finísimo siempre. El juego era muy inocente: en medio de una comida si estabas a su lado, te tocaba levemente la pierna con su rodilla, o, al despedirte, rozaba tus labios con los suyos, en medio de la gente, desafiando el peligro. Quien se hacia acreedora de esos amores tan ingenuos como furtivos, podía llegar a creerse elegida por el gran poeta y forjarse alguna ilusión, pero si lograba comentarlo con alguna otra amiga del entorno terminaba por descubrir que nunca sería exclusiva, que otras recibían las mismas promesas, nunca proferidas, sólo insinuadas, y que esos gestos eran algo así como señalamientos vitales, resonancias de un largo poema que no dejaba de escribirse y cuya destinataria principal y única era Lya.
Era amante de las relaciones internacionales ya que fue nombrado como el embajador de Noruega, Suecia y Francia,posteriormente de Colombia y Chile, el funda el movimiento por la paz y la casa de la cultura. Se podía observar a Luis Cardoza, como una persona bondadosa, estudia dos años de medicina con el fin de servir a las demás persona.
A continuación un poema que describre como vivia Luís Cardoza y Aragón
Su ideología era de izquierda, ya que sentía gran admiración por la revolución de México y cuando regresa a Guatemala en 1944 regresa a trabajar con el movimiento revolucionario los cuales derrocaron a Jorge Ubico de la presidencia.
Una de las formas en que a Luís Cardoza prefería escribir era en su soledad porque así podía sentir la necesidad de exclamar cada cosa que le acongojaba, pese a que parte de su vida significo persecución, represión y exilio, esto no le impidió darle forma a sus letras que precisamente era la voz del pensamiento de Luis Cardoza, sus sentimientos y el amor con que veía a su patria a pesar que fue exiliado, hace que se destaque en el mundo literario.
Sirva se leer un fragmento de "Dije lo que he vivido" . por Luís Cardoza y Aragón
Era amante de las relaciones internacionales ya que fue nombrado como el embajador de Noruega, Suecia y Francia,posteriormente de Colombia y Chile, el funda el movimiento por la paz y la casa de la cultura. Se podía observar a Luis Cardoza, como una persona bondadosa, estudia dos años de medicina con el fin de servir a las demás persona.
A continuación un poema que describre como vivia Luís Cardoza y Aragón
Poema Luna Park
Poema Instantánea Del Siglo Xx de Luis Cardoza Y Aragón
A Francis de Miomandre
En un Luna Park
El creador filma la Vida,
Y sobre ese panorama,
Están tendidos todos nuestros nervios:
Estrépito sin descanso,
Hombres y mujeres en las fábricas
Al lado del músculo obediente
Fiel
Y sonoro de la máquina,
Fauna del HOMBRE.
Ferrocarriles , aeroplanos, barcos,
Vías subterráneas,
Arterias de la vida del mundo
En donde somos:
Glóbulos blancos,
Glóbulos rojos,
Bacterias…
Vida febril,
Mecánica ,
Ásperamente práctica;
Agonía de los últimos románticos
-Siempre habrá los últimos-
Belleza del espasmo.
Vértigos de montañas rusas.
Las horas muertas no tienen minutos.
Epilepsias del jazz band.
Emoción.
Un alta marea,
La energía del mundo.
De fiebre brillan los ojos de las mujeres.
El creador filma la Vida,
Y sobre ese panorama,
Están tendidos todos nuestros nervios:
Estrépito sin descanso,
Hombres y mujeres en las fábricas
Al lado del músculo obediente
Fiel
Y sonoro de la máquina,
Fauna del HOMBRE.
Ferrocarriles , aeroplanos, barcos,
Vías subterráneas,
Arterias de la vida del mundo
En donde somos:
Glóbulos blancos,
Glóbulos rojos,
Bacterias…
Vida febril,
Mecánica ,
Ásperamente práctica;
Agonía de los últimos románticos
-Siempre habrá los últimos-
Belleza del espasmo.
Vértigos de montañas rusas.
Las horas muertas no tienen minutos.
Epilepsias del jazz band.
Emoción.
Un alta marea,
La energía del mundo.
De fiebre brillan los ojos de las mujeres.
Los corazones golpean los pechos de los machos.
Y hay un grito que se angustia
En la garganta de todos:
¡Vivir! ¡vivir! ¡vivir!
Y hay un grito que se angustia
En la garganta de todos:
¡Vivir! ¡vivir! ¡vivir!
Siglo neurasténico.
Todos somos un poco enfermos:
El hombre: un convaleciente,
Un convaleciente de la vida.
Todos somos un poco enfermos:
El hombre: un convaleciente,
Un convaleciente de la vida.
Espiritualidad de la materia:
Parecen nuestros cuerpos
Proyección de nuestras sombras.
Asomada el alma
Al espectáculo del mundo,
Ha sentido en su fiebre mi fiebre,
Y he oído el profundo
Latido de su corazón,
Como si fuese a estallar.
Parecen nuestros cuerpos
Proyección de nuestras sombras.
Asomada el alma
Al espectáculo del mundo,
Ha sentido en su fiebre mi fiebre,
Y he oído el profundo
Latido de su corazón,
Como si fuese a estallar.
El prisma intelectual del siglo XX
Ya no más descompone
En los siente colores,
La luz de la moderna
Espiritualidad.
Ya no más descompone
En los siente colores,
La luz de la moderna
Espiritualidad.
Intermitencia de lágrimas y risas.
Tragedia.
Sainete.
Farsa.
¡Aún no está seguro
De su papel,
El mundo!
A veces llora
por reír;
A veces ríe
Por llorar.
Luna Park.
Tragedia.
Sainete.
Farsa.
¡Aún no está seguro
De su papel,
El mundo!
A veces llora
por reír;
A veces ríe
Por llorar.
Luna Park.
Velocidad.
Visiones del África Ecuatorial
Con la aurora boreal.
En la mañana de hoy
Estaba en Shangai.
Visiones del África Ecuatorial
Con la aurora boreal.
En la mañana de hoy
Estaba en Shangai.
Ayer dormí en New York
¿Cenaré en París?
Babélica conflagración
De lenguas y de razas.
¿Cenaré en París?
Babélica conflagración
De lenguas y de razas.
Tierra, Arca de Noé constante,
Esponja empapada de sangre y de sudor de hombres;
Bosques de chimeneas fumando,
Cirios de colosos
Que se acaban de apagar;
Ciudades que no duermen,
Ennegrecidas de carbón de piedra
Y olorosas a petróleo,
Sangre de la Tierra;
Nerviosidad de clepsidras,
Pavor del minuto
Muerto sin vivirlo.
¡Pavor, pavor, pavor!
¡Alegría del minuto deleitado,
Tal un gajo del fruto de la vida!
Esponja empapada de sangre y de sudor de hombres;
Bosques de chimeneas fumando,
Cirios de colosos
Que se acaban de apagar;
Ciudades que no duermen,
Ennegrecidas de carbón de piedra
Y olorosas a petróleo,
Sangre de la Tierra;
Nerviosidad de clepsidras,
Pavor del minuto
Muerto sin vivirlo.
¡Pavor, pavor, pavor!
¡Alegría del minuto deleitado,
Tal un gajo del fruto de la vida!
Su ideología era de izquierda, ya que sentía gran admiración por la revolución de México y cuando regresa a Guatemala en 1944 regresa a trabajar con el movimiento revolucionario los cuales derrocaron a Jorge Ubico de la presidencia.
Una de las formas en que a Luís Cardoza prefería escribir era en su soledad porque así podía sentir la necesidad de exclamar cada cosa que le acongojaba, pese a que parte de su vida significo persecución, represión y exilio, esto no le impidió darle forma a sus letras que precisamente era la voz del pensamiento de Luis Cardoza, sus sentimientos y el amor con que veía a su patria a pesar que fue exiliado, hace que se destaque en el mundo literario.
Sirva se leer un fragmento de "Dije lo que he vivido" . por Luís Cardoza y Aragón
- sollozándome recuerdos. Y no siempre he necesitado comprenderlo porque me ha bastado con amarlo. Y digo mis condiciones para decir que llevaba muchos años fuera de mi tierra y que su recuerdo en mi entraña vivía, ni más ni menos, como me imagino que vive en todos, o viviría en aquellos que tuvieren la felicidad indecible de ese retorno.
- Aquí está algo de mi niñez y de la transposición de mi nostalgia: rasgos de la imagen de cómo yo desearía que fuera mi tierra. Están las nubes, los olores, las piedras, los sueños, las luchas, los pájaros, las esperanzas, los sabores, las congojas, los ruidos guatemaltecos. Y una realidad seca y ardiente que he podido captar, porque al reencontrarla, al redescubrirla, me ha golpeado al volver a vivirla. La esclavitud indígena ha disuelto su amargura, su resentimiento y su dolor, en todos los seres y en todas las cosas. Se halla en el aire y en el fuego, en el agua y en la tierra. En la palabra y en el silencio. En la fiesta y en el funeral. Por todas partes está pesadamente, como ubicuo fantasma de piedra . Mis compatriotas, sin la lente de tal experiencia, acaso juzgarán inexactas o exageradas algunas de mis impresiones. El ambiente, para ellos ininterrumpido y consuetudinario, no les muestra los mismos tenebrosos o vibrantes relieves y matices. Están, en cierto modo, invalidados para advertir algunos pormenores y para asirlos con la precisión virgen que sin proponérmelo, incluso por las violentas agitaciones sociales, forzosamente, me ha deparado la realidad en los diez años últimos. No señalo virtud personal alguna sino, simple y sencillamente, una circunstancia, un hecho.
- Tallé las cuentas poco a poco, desde el mito hasta la reforma agraria. Como la araña, forjé el hilo de mí para ordenarlas en collar. Si resultó el collar, anhelo que sea como ésos de macacos, cristales y piedrecitas de colores que adornan a las indias: un chachal para el cuello de mi amada Antigua.
4 de septiembre Luis le había pedido a su cocinera que le cocinara albóndigas con salsa, había comido bien, que por la noche tomó sus medicinas, cenó liviano, “Contigo pan y cebolla”, frase de unión al pie de la cama de Luís Cardoza, tal vez esperando su caldo, su vaso de leche, la última noticia de la calle, como siempre solia hacerlo. Todo esto antes de su muerte.
También le gustaba el futbol pero las adversidades de su destino no le permitieron practicarlo, encontes el esperaba que algún dia sus hijos lo hicieran.
También le gustaba el futbol pero las adversidades de su destino no le permitieron practicarlo, encontes el esperaba que algún dia sus hijos lo hicieran.